La ECU es poderosa, pero extremadamente difícil de dominar. Sin dominio, la ECU debe simplificarse, eliminando lo que la hace tan deseable. El resultado es un producto incompleto que a menudo requiere un ajuste del usuario final para maximizar la producción en escenarios limitados. Por el contrario, los ingenieros de APR pasaron años dominando la ECU para desarrollar todo su potencial. Con acceso completo a los miles de mapas, tablas y variables dentro de ella, así como una comprensión de alto nivel de cómo funciona, los ingenieros de APR pudieron aprovechar todo lo que la ECU tiene para ofrecer. La potencia se maximiza en casi todos los escenarios, eliminando la necesidad de ajustes del usuario final. Los modos operacionales de alto rendimiento están habilitados y calibrados para brindar una conducción diaria suave, con un acelerador rápido y sensible durante los momentos de conducción enérgica. Por último, las rutinas avanzadas de protección de alto rendimiento están habilitadas, lo que permite que la ECU realice ajustes constantes al flujo de aire y al combustible para enfriar y proteger el motor, todo ello sin que el conductor sepa lo contrario.